martes, 1 de noviembre de 2011

DIARIO DE TRABAJO SESIONES 1 Y 2

SESIÓN 1
En primer lugar, hacemos un calentamiento orientado a quitar tensiones.  
Después comenzamos a leer el texto. Tras la lectura se inicia un debate centrado en los temas realidad, ficción, sociedad y crisis.  Ponemos en común opiniones sobre el texto de Lola, sobre el tema que se plantea en el mismo y sobre la efectividad de un teatro político o social. Se debaten dos cuestiones:
¿Se puede representar lo real en espectáculo? Lo que nos lleva a otra pregunta:
¿Lo que vemos en el mundo “real”, la forma de comportarnos, las relaciones etc… gozan de una cierta teatralidad?
Sale a debate una lectura, La sociedad del espectáculo de Debord. Finalmente, llegamos a la conclusión de que lo que puede aportar el teatro desde su espacio es una ficción, ya que la realidad, es subjetiva. Si queremos hablar de realidad y no de realidades, lo primero que debemos establecer es un acuerdo, un pacto, este pacto será siempre ficticio, pero a su vez  será más real en cuanto a efectividad del mensaje comunicado, puesto que se produce en el encuentro con el otro y no se queda en la propia subjetividad sino en la intersección de varias subjetividades. Si lo que buscamos es una realidad compartida, una cierta “objetividad”, lo primero que debemos compartir es un lenguaje y ese lenguaje va a ser siempre un lenguaje codificado. Además, teniendo en cuenta que un teatro documental o político se debe a una sociedad, la afirmación anterior se hace todavía más necesaria. Ahora bien:
 ¿Qué puede hacer un teatro social? ¿Qué puede hacer un teatro político? Y si acordamos que esto es posible, ¿de qué forma se puede actualizar este tipo de teatro sin tener que recurrir a textos de otros tiempos?
Creo que no hay que perder de vista que una obra de arte es en primer lugar eso mismo “arte” y como tal debe tratarse. Si queremos hacer política con el teatro pero las conclusiones a las que llegamos en un escenario no son vinculantes, como política el teatro es fallido o inútil, de la misma forma si queremos hacer una acción social pero únicamente la representamos, estaríamos ante el mismo problema. Por tanto, lo primero que ha de ser una pieza teatral es arte. Teniendo en cuenta que tanto en el teatro documento, como en el teatro político hay mucho contenido que tiene que ver con información o ideas, lo que nos planteamos es ¿de qué forma hacemos que ese mensaje sea más fácilmente asimilable y, por supuesto, no se quede en un panfleto? Pensando en el teatro de Brecht, y la utilización que hacía de la música, me parece conveniente pensar que un tipo de renovación del teatro político puede ir en ese sentido. Trabajar desde el ritmo, o el matiz a la hora de decir un texto le añade un valor formal que se suma al contenido del texto. Si, además, la utilización del lenguaje huye de lo coloquial esto produce un efecto de distanciamiento inmediato que permite ver con mayor claridad de juicio lo que está sobre el escenario. Esta es la intuición, buscar un género fronterizo, que no es cantado, pero tampoco es hablado y que nos permita ver lo real también a través de lo formal.  Puesto que no vamos a poder deshacernos de la ficción, lo primero que hacemos es asumirla como parte del proceso, y a partir de ahora comenzamos un camino hacia la realidad.
SESIÓN 2
Comenzamos con un calentamiento que consiste en quitar tensiones de boca o mandíbula y trabajar con un movimiento codificado en un compás de 3X4 y con un movimiento codificado en un compás más complejo. Hemos trabajado un calentamiento  marcando el pulso (tiempo) el ritmo (el ritmo se produce cuando empezamos a meter cosas dentro de el tiempo, es entonces cuando se produce la secuencia rítmica).
Se ha trabajo con tres conceptos:
Tiempo: cuando hablamos de tiempo estamos hablando, habitualmente, de movimiento.
Matiz: es el volumen al que percibimos una secuencia musical. Puede ser piano, mezzo y forte.
Expresión: es la forma en que ejecutamos los segmentos o sílabas. Puede ser staccato, normal y ligado.
Óscar menciona las 8 acciones básicas de esfuerzo de A. Laban. Comenta que al igual que la música ha tenido la posibilidad de ser escrita en un papel más o menos desde la Edad Media, no ha sido así en el movimiento. Laban utiliza las 8 acciones básicas para poder pautar el movimiento, para poder pautar qué tipo de movimiento es, hacia qué dirección va… Estas acciones están pensadas para analizar el movimiento humano y poderlo escribir. A partir de esta herramienta todo lo que son elementos de movimiento se pueden analizar, pero también puede ser aplicado a la voz.
A continuación pasamos a definir tres pulsos:
- Medio (va a ser el patrón para medir el tiempo).
- Lento (la mitad que el medio).
- Rápido (el doble que el medio).
Trabajando con una base musical se trabajan los movimientos  y los ritmos.
¿Cuando vamos metiendo ritmos, cuál es el patrón?
En realidad el tiempo es el mismo, aunque parezca que vamos más rápido. Trabajamos con diferentes movimientos. Todo segmento va desde el comienzo de un movimiento hasta el final del movimiento. Óscar indica que es más fácil pensar en segmentos (fijarse en el principio y el final del mismo) que pensar en el movimiento.
Hay una forma de hablar con ritmos y con diferentes volúmenes (matiz) que están ligados a la forma de hablar de un pueblo e incluso en las familias, por ejemplo una familia que habla gritando.
Tras trabajar sobre tiempo, movimiento y articulación, comenzamos a trabajar con el matiz (ya hemos dicho que se refiere al volumen) y lo traducimos al movimiento. En movimiento lo llamamos tono (tonicidad),y tiene que ver con emplear mayor o menor fuerza en desarrollar un movimiento, algo que también puede aplicarse a la voz.
Generalmente tendemos a asociar velocidad y staccato con una energía alta o  forte.
EXPRESIÓN: puede ser ligado, normal, y staccato.
MATIZ: puede ser piano, medio, forte.
Nota: Es más fácil acentuar en el staccato que en el ligado.
Dice Óscar: “Me interesa fundamentalmente cómo comienza un sonido  como termina. Es lo que nos proporciona más información, mucha más que el desarrollo. Cada sílaba es como disparar una flecha. Las palabras se componen de sílabas y cada sílaba es una flecha” y prosigue “cuando van ligadas es una línea con un pico, como cuando pisas una piedra, la línea es la misma pero hay un acento”.
A continuación explica que hay que pensar en segmentos, no sólo de silabas, sino también de versos o estrofas. Hay que entender la estrofa y el verso como un viaje y las sílabas como pequeñas balas.
Después Óscar selecciona un poema de Henri Michaux, elige empezar con este poema porque el significado del mismo es muy abierto y así en lugar de engancharnos con el contenido trabajamos desde lo formal lo que nos va ayudar después con el texto. Una vez probadas las diferentes posibilidades de ejecución entre matiz y expresión, probamos la escucha y la variación. Después, ya con el texto, comenzamos a trabajar la coralidad. Dividiendo el monólogo entre las diferentes voces. Finalmente, se trabaja el texto utilizando una mesa para generar ritmos sonoros y de movimiento, (levantarse y sentarse de la silla).
8 ACCIONES BÁSICAS DE ESFUERZO :Esquema de las acciones propuestas por A.Laban
Pueden ser directas (tienen una dirección clara) o flexibles (pueden cambiar su dirección), también pueden ser súbitas o sostenidas, por último, podemos diferenciarles igualmente en fuertes y débiles.
SOSTENIDAS
PRESIONAR- directa- fuerte- sostenida
RETORCER- flexible- fuerte- sostenida
DESLIZAR- directa- débil-sostenida
FLOTAR- flexible- débil- sostenida
SÚBITAS
GOLPEAR- directa- fuerte- súbita
SEGAR- flexible- fuerte- súbita
PERCUTIR- directa- débil- súbita
SACUDIR- flexible- débil- súbita
Óscar les pide a los intérpretes que, para mañana, piensen en el siguiente esquema.

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